lunes, octubre 23, 2006

CAPÍTULO DIECIOCHO: CRÓNICA DE UNA MUDANZA ANUNCIADA

SÁBADO 14 DE OCTUBRE


MAÑANA

10:00 A.M.: Nos levantamos gradualmente, nos miramos de a poco pensando que todo va a ser como todos los sábados, pero que en realidad será el último sábado luego de dieciséis años de sábados en la misma casa. Mi pá salió temprano.

10:20 mi hermano el Duck rompe la "guerra fría" de silencios, y pregunta si de una vez por todas nos vamos a cambiar.

10:25 Mi amá, luego de vacilaciones varias, dice que si queremos irnos ese día, debemos comenzar a trabajar. Con el Duck sabemos lo que eso significa, y tácitamente ambos recordamos nuestro axioma: "nunca resolver un caso, sin comer un bocadillo de paso"

11:00 Rápido desayuno de DOS MARRAQUETAS CADA UNO (con su respectivo relleno de margarina)!!! y leche fría.

11:15 Anunciamos que, aunque las dos damas de la casa (mi holy mother y mi hermana la Kel) no se levanten luego (por la poca fe que tienen de que el cambio sea ese día), nosotros daremos vuelta sus colchones. Literalmente.

11:16 Mi madre se lo cree todo y se levanta apresurada. La Kel sigue absorta en "Harry Potter y el Príncipe Mestizo" que me sustrajo en la noche. Al poco rato se levanta, para no hacer notar que lo hace porque realmente cree que la azotaremos contra el piso.

12:00 El segundo piso (habitación de nuestros padres, y nuestra propia) está 70% desmantelado. Llega mi papá, mira nuestro trabajo con aprobación y carga el vehículo con los colchones, nuestro camarote y la cama de la Kel, más ropa en un par de cajas, y peluches varios. Partimos a la casa nueva, con expresas instrucciones a la Kel de que 1) Desarme el computador y el escritorio, so pena de desorden cuando llegue a su pieza nueva, y de que 2) termine de ordenar la ropa.

12:05 Primer viaje. Llegamos a la casa nueva. Entramos las cosas a la habitación del fondo (del duck y mía) y la primera pieza en ser armada es esa, precisamente. Buena idea de la matriarca: arreglar de atrás hacia adelante. Mi pá y el duck me dejan solo. Armo el camarote de metal, me machuco tres dedos, subo los colchones, noto la hinchazón de mi meñique, anular e índice derecho y pienso en un ibuprofeno. Encero la pieza.

12:20 Segundo Viaje. Llega "el par" con el pc, el escritorio, y el resto de cosas de la kel. El duck arma las cosas de ella y y yo ordeno el patio.


MEDIA TARDE
13:00 Lunch Time. Nos vamos a la casa, donde mi mamá celebra este glorioso e inolvidable día con un almuerzo consistente en............. espirales con salsa.

13:40 el Panshulo (vecino medio alcohólico-medio vagabundo-medio ermitaño) trae su fiel carretón para los fletes de la feria, y nos lleva el sofá y los sillones, mientras cargamos de ropa y cajones el vehículo

13:45 Le comentamos a la doña que mejor vaya altiro a la casa, para organizar el orden de todo. Dice que confía en nosotros, y que debe ordenar lo que falta para llevarnos. No le creemos la chiva de la confianza, pero dice que asumirá las consecuencias si hay algo en un lugar que no le guste.

13:50 Tercer viaje. Las vecinas del sector nuevo se han dateado. No, no para robar, sino que para cahuinear. No les damos en el gusto. Deben pensar que somos 1) Sobrados o 2) Mormones. El Panshulo se había encargado de corretearlas antes que nosotros, porque su carrito llegó primero.

14:45 Martillamos la legendaria y excelente mesa de los abuelos, que mi papá cree tiene unos 30 años. Es lo primero que ubicamos en el living. También el sofá y la alfombra que jamás lavamos.

15:15 Vuelta a la casa. Allá la iñora tiene la casa totalmente desmantelada, e intenta consolar a la anciana vecina, que no quiere que nos vayamos, y está super sentida porque recién le avisamos con un mes de anticipación.

16:00 Hemos movido la cocina (cuya base está más asquerosa que la escena de las serpientes de Los Cazadores del Arca Perdida) y la subimos al furgón. Luego el refrigerador. La mami protesta porque mi papá quiere dejar la destartalada mesa de centro. Nosotros abogamos por mi pá.

16:15 Cuarto viaje de colón, y cuarto vez que mi papá se queja de dolor al colon. La cocina es instalada en su espacio, y descubrimos que el refrigerador no estaba del todo desocupado: la caja de vino tinto que estaba abierta y fosilizada al fondo de la maquinita se derramó. Y yo que había sospechado que el Panshulo había dormido allí la noche anterior...

16:52 Recuerdo la prueba de política para el lunes, y vagamente mis ángeles me hablan: mi angel bueno me dice "recuerda estudiar a la noche", mi angel malo me dice "Duerme mejor", y una revista botada en la biblioteca me dice que los Ángeles........ es el peor lugar de USA para vivir tranquilo....



ATARDECER
17:30 De vuelta a la casa vieja. Ya está sola, y se siente el eco(cooo, cooo, cooo) . Salgo al patio, recuerdo la uva que se cae de madura sin que nadie la pruebe, el perro chascón que todos los visitantes pisaban y que duró diez años. Era anciano, pesado, quedó ciego, se sabía de memoria el camino cuando salía a sus rondas diarias, era tan, pero tan viejito.... que lo atropellaron.

18:00 Quinta travesía de magallanes. Andar con mi papá manejando es como cruzar el Cabo de Hornos con tempestad. Le digo "Papá, el vidrio de la mesa se puede dar vuelta". Me dice "no, está bien asegurada". Frena, y el vidrio se da vuelta. Gracias a Dios no le pasa nada. Miro a mi papá. Me dice tranquilamente "parece que tenías razón".

18:05 Milagrosamente, el Panshulo llega con la cama-de-dos-plazas-super-complicada-de-levantar-porque-pesa-más-que-un-mausoleo antes que nosostros.

18:20 Última vuelta a la casa vieja. Llevamos a mi madre, a mi hermana, y algunas cosillas que quedan. Mi má no quiere despedirse de la vecina. Nos subimos, cierro la puerta de la casa. Mi mamá está tan triste, que pregunta si tengo algo de música alegre en el auto. Se alegra con las guitarras hiper estridentes de "Otra Oportunidad", de Rescate. Sé que algún día estará en un concierto, y querrá que la multitud la levante y la haga avanzar al escenario. Mi papá, romántico-sesentero por excelencia, la mira un poco extrañado. Un poco burlón. Algo enamorado, también.

18:25 Llegamos todos. Mi padre nos sienta en la cama de su pieza. Mi má solo quiere ordenar, y sus ojos se mueves desorbitados y ansiosos de ordenar y limpiar cada rincón. Nos mirarmos. El Don ordena tomarnos de las manos. Oramos. Por todo, por el futuro, por el pasado dejado y por el presente.


FINAL
Hay personas que se han cambiado varias veces. Nosotros no. Como familia, es un momento importante, y hay que darle la solemnidad que merece. Veo a mi papá conmovido, a mi mamá alegre, a mi hermana abrazando a mi pá, y a mi hermano tomandome la mano fuerte, como haciendo gallitos. Tomé eso como un sentimiento especial. Todo en ese día, en realidad, fue especial.....

domingo, octubre 08, 2006

CAPÍTULO DIECISIETE: LA VERDADERA HISTORIA DE ANTEOJITO

Hace algún tiempo atrás, saliendo eufórico del Liceo luego de una presentación, me quité el chaleco que traía puesto con tanta rapidez, que pasé a llevar mis anteojos. Alcanzé a hacer un amago con el codo izquierdo para sujetar el lente que se cayó, y poder salvarlo. Hace ya más de un año, me pasó algo parecido, salvo que en esta ocasión le había prestado el adminículo al Jérnan para que hiciese una imitación de X persona de manera convincente. Al momento de quitármelos, el mismo lente se fue al suelo y se volvió polvo. no hallé ni siquiera un trocito de muestra.
Pero ahora logré hacerles un arreglo parche (tipo hoyos de las calles capitalinas), con un poco de silicona, que me da una impresión de cómo se vería Harry Potter luego doscientas treinta luchas seguidas con Voldemort y una sobredosis crónica de pan amasado, leche purita y strudels: desgarbado, con el pelo RBD, y con sus clásicos lentes, pero con uno de los ojos caídos.
En consecuencia, este problema se sumó a la lista que me está haciendo acumular rencor contra ellos: no los soporto. Los problemas con ellos son super seguidos:

- Se me olvida ponérmelos y me doy cuenta cuando no leo los títulos de la tele o cuando por quincuagésima vez me tiro un fragmento de piel en vez de la uña reencarnada del dedo chico del pie.
- De vez en cuando pienso que el mundo está cada vez más lúgubre, problema que se soluciona cuando recuerdo que no los he limpiado. Mágicamente todo retoma un cariz optimista.
- Escapan de mí de un salto cuando estornudo muy fuerte, cuando me río contrayendo la cara, cuando las chicas me rechazan de una bofetada o cuando me asustan sin querer (gritos tras de mí, o repeticiones de cintas de terror como Warlock el brujo o la película de Britney Spears).
- Además los callos de las yemas de mis dedos que lucía tan orgullosamente como pésimo guitarrista, pero empedernido, se han trocado a vergonzosos dedos que se dedican las tres cuartas partes del día a acomodar los espejuelos en la cara.
- Para qué decir los ojos: los chistes de que "son tan valiosos que los tengo en vitrina" ya no sirven, porque la vitrina se oscurece con el sol, y ni yo me acuerdo de qué color son.
A pesar de que éstos están protegidos, y ya no tengo que tomar la micro con alguien que vea los números por mí, me están apestando. Al final de todo, la vida de Anteojito no es tan plácida como parece.....