jueves, enero 22, 2009

Capítulo 3: Mi Padre está Vivo!!!

Créanlo o no... esta historia es real...

Hace dos lunes atrás, estábamos remoloneando en casa, como típica tarde de verano. Mi mamá se divertía con la Doctora Polo, mi hermana dormía la siesta después del turno matinal en su pega, y mi padre intentaba descansar un poco en la pieza del fondo, que es la más fresquita del hogar. ¿En qué estaba yo? no lo recuerdo bien, pero seguro me enfrascaba en las páginas laborales de internet, intentando calzar en el perfil de alguna empresa que me llamara para iniciar actividades remuneradas...

Como Carlos Pinto (el conductor de tv, no mi tío) bien lo diría, "nada hacía presagiar lo que esta familia viviría en aquellas horas cercanas al crepúsculo"...

Entonces ocurrió: sentimos que golpeaban la puerta violentamente, al mismo tiempo que sonaba el teléfono. Todos en la casa, como después comprobamos, pensamos que el autor de dichos azotes era mi hermano, cuya marca de fábrica era destrozar a golpes las puertas de la casa y del auto, nunca intencionalmente, claro. Fui a abrir, y me encontré cara a cara con un tío que no veía hace algunos años. Tenía la mirada nerviosa, y sin saludarme, a boca de jarro me preguntó como estaba mi papá. "Durmiendo" dije, taciturno, y el entró a la casa sin pedir permiso, insistiendo. "¿Está bien?", "claro" le respondí. Mi mamá, siempre precavida, había escuchado que era él y apareció con una bandeja con vasos de su infalible jugo de durazno preparado con la receta familiar (tres duraznos pelados, y sesenta gotas de endulzante-provoca-cáncer diluidos en litro y medio de agua en la juguera)... Mi tío sonrió, calmó sus ánimos, hizo llamar a mis primos que estaban afuera... y nos contó el motivo de su visita... Venía a corroborar la información que había recibido sobre... ¡El fallecimiento de mi papá!



Nos miramos los cuatro, y la carcajada resonó hasta Nepal, deteniéndonos al ver la seriedad del familiar. Era cierto: un personaje que nos conocía hace tiempo fue a la casa de aquel tío para preguntar la veracidad de lo que había escuchado de otra persona. Más tarde, un hermano de otra iglesia llamó horrorizado para dar el sentido pésame, aduciendo que le habían llamado para avisarle, y su hijo menor, que tomó el recado ante su ausencia, estaba con cara de Timmy Turner con depresión por el deceso. "Menos mal que no llegué a verlos con la corona (de flores, no la cerveza), en la mano" comentó entre risas cuando se enteró de la verdad.

En honor a esta última, nosotros tomamos todo para el chiste, pero muchos no lo hicieron. Especialmente el núcleo central del cahuín, como pronto lo supimos. Como testigos mudos de un chisme que se propagaba alrededor nuestro, el rumor se discutía, se aceleraba y se enlentencía en boca de sus realizadores y las personas que los llamaron indignadas, y nos enteramos de discusiones en búsqueda de culpables, palabras al viento, amenazas, apologías y cosas por el estilo, hasta que al día siguiente una voz nos llamó para pedirnos las disculpas del caso, que aceptamos sin problemas.




Volvimos a recordar esta situación porque hace un par de horas supimos que una fuente cercana a nuestro hogar hizo una llamada por un teléfono público instalado en un almacén, llorando desconsolada porque un ex compañero de trabajo había fallecido. Un personajillo la habría oído conversar, y corrió desde ahí la voz. Sacamos la cuenta en un II x III: la muerte de este amigo habría surgido el mismo día del rumor... y la llamada fue realizada a escasos metros del lugar donde partieron los hechos...

Veníamos de la iglesia hoy en el auto, haciendo resumen del caso, y yo meditaba en lo exiquistas que son las novelas de misterio, y como nuestra familia, por una boca ligera, fue involucrada en una, al final de cuentas. Pudo haber sido grave, claro que sí ("menos mal que algún enfermo al corazón no escuchó la supuesta noticia", comentó mi padre), pero después de todo, esto no fue más que una anécdota aplastada a los pocos días. Como dijo el genial Bernard Shaw, "Un chisme es como una avispa; si no puedes matarla al primer golpe, mejor no te metas con ella"...


¿Y tú, has sido involucrad@ en algún chisme alguna vez?